SENTADA, HUELGA, VAGA Y BAR...

Ayer los alumnos de la ESO hicieron una sentada... os cuento como fue el hecho...

Subía yo tan tranquilamente hacia el instituto, con mis legañas aun medio pegadas y esa característica cara de sueño cuando me encontré a un grupo de Piolines (alumnos de ESO), y pude escuchar como comentaban algo de una sentada, cosa a la cual no hice mucho caso porque siempre se quejan y especulan que las harán y nunca terminan en nada.

Llegué al instituto y me puse al lado de la puerta a fumarme mi cigarrito mañanero con mis compañeros, y en una de esas caladas sonó el timbre al cual no le hicimos mucho caso, ya que siempre esperamos que los nenes pequeños entren y luego entrar nosotros. Me termine de fumar el cigarro y observe que ningún niño entraba, algo raro estaba pasando, sería verdad lo de la sentada? Empecé a creer que si... y dicho y hecho, todos los chiquitines empezaron a sentarse por el suelo y no había ni Dios que los moviese.

El motivo de la sentada era porque a final de curso los alumnos de la ESO tienen de hacer el llamado trabajo de síntesis (una tremenda chorrada que se hace en grupo y no sirve más que para perder el tiempo), y este año a diferencia de los anteriores les tocaba venir por la tarde. Así que teníamos a todos los monitos cabreados...

Tras mucho discutirlo con mis compañeros decidimos ser buenos alumnos por un día y entrar a clase, ya que el motivo de la sentada no nos incumbía a nosotros, pero por lo que se ve mucha gente si que creyó que le incumbía y de veintisiete personas que somos en clase éramos diez pringados sentados en las sillas del aula.

Mientras entrábamos me entretuve a charlar con una profesora que andaba por ahí la cual me animo a salir del instituto y apoyar a mis “compañeros Piolines” con la reivindicación, hoy que quería ser buena chica todo el mundo me quería echar del instituto? Pero no sucumbí a la tentativa invitación así que seguí mi camino hacia las escaleras y mientras iba subiendo por ellas me crucé con Alicia y otra profesora y justo al pasar por su altura Alicia soltó: Esquiroles!
Y yo me quede toda sorprendida pensándome que se refería a mi así que le contesté:
- Me estas llamando a mi esquirol?
- No, no, me refería a estos niños, que están tres pringados en clase
- Es que estos niños no entienden Alicia... no entienden... – le conteste yo, sabiendo perfectamente el uso que se le puede dar al termino "entender"
- Ni que lo digas... como se nota que no entienden – me contesto ella con una sonrisa maliciosa en la cara

Después de esto preferí no contestarle y seguir con mi camino hacia mi aula, me acababa de lanzar una indirecta?

La primera hora se hizo interminable, y después de casi rogarle al profesor de economía que nos dejase bajar “hacer fotocopias” (entiéndase escaparnos para ir a fumar un cigarro) y pasar la segunda hora escuchando una exposición de historia decidimos emigrar.

A tercera hora nos tocaba gimnasia y como el Equipo Fantástico no hacemos porque nos negamos a ir a la piscina y por eso nos suspende todo el curso ya ni el acto de presencia merece la pena, y para el bar que nos encaminamos, hacer nuestra propia sentada.

Y ahí estábamos en nuestro punto neurálgico de encuentro, cuando de repente aparecieron unos quince profesores a desayunar, como se notaba que los alumnos no estaban en clase!! Al ver nosotros tanto profesor nos asustamos y nos marchamos, y a donde creéis que fuimos a parar? A mi casa! El día de sentada se había acabado y ahora la sentada era en el sofá, cotilleando y charlando...