lunes, 27 de octubre de 2008

ÉL

También hay hombres en mi vida, y Él es uno de ellos.

Aun no he conseguido entender como una persona me puede llegar a contradecir tanto cuando de sentimientos se trata. Por un lado le quiero, por el otro le odio; por momentos deseo verlo, por otros me aterroriza el ponerme frente a él; a veces creo que somos iguales, otras totalmente distintos; otras veces lo siento como mi padre (que es lo que es); otras es un completo e indiferente desconocido para mí.

Creo que es la primera vez que hago referencia a él en este blog. Y quizás, sea la última, tampoco creo que merezca mucho más, ni siquiera sé si merece que le dedique este tiempo y estas palabras.

El domingo me toco ir a verlo (y digo toco porque no tuve más remedio), llevaba sin verlo como unos 6 meses, y hasta navidad no volveré a verle.

Mis padres se separaron cuando yo tenía unos 6 años. Y por suerte o por desgracia no fue una separación fácil, ni para ellos ni para mí. A raíz de aquella separación mi vida ha ido ligada a psicólogos e interminables horas en despachos para intentar controlar mi ansiedad, aun es hoy que no la controlo cada vez que tengo que verle. Sin ir más lejos este domingo, los días previos son de constantes dolores de tripa y malas contestaciones, el día que toca estar con él, es un continuo lloro desde que me levanto hasta que llego a mi pueblo. Y las horas posteriores a la visita son de un mal humor tremendo.
Tampoco quiero que penséis que es un ogro, no lo es. Es un tipo normal y corriente, con sus muchos defectos y sus tan escasas y pocas virtudes.
Jamás lo he sentido como mi padre, y eso lo tengo muy claro, mi padre murió el día que enterré a mi abuelo, que al fin y al cabo es el que me educo y enseño, y el que hizo que ahora sea la persona que soy, teniendo los valores y los principios que tengo.
(Un día os contare más sobre él, sobre esa personita entrañable que era, es recordarlo y una sonrisa se dibuja en mi cara)

Pero volviendo al tema central, la relación que tengo con mi padre jamás ha sido algo cálido, y contra más tiempo pasa más cuenta me doy de ello. Si que puedo reírme con él, si que puedo charlar, pero por mucho que lo miro no lo veo como lo que es.
Es totalmente una contradicción en mí.
Llevo viviendo en este pueblo cerca de siete años, y aun es hora de que venga a verme, la última discusión fuerte que tuve con fue acerca de este tema. Tampoco es que se lo echase en cara, pero sí que creo que como padre mío que es un mínimo de interés por su parte tiene que demostrar, no puedo ser yo la que tuerza mi brazo siempre. Pero en fin, su contestación fue muy clara:
- A mí no se me ha perdido nada ahí.
Pues nada chico, no se te ha perdido nada en mi pueblo, a mí en el tuyo tampoco.
A raíz de esa conversación todo está mucho más frio, pero bueno, tampoco echo nada de menos.


En fin… será mejor dejar el tema porque me sulfuro yo sola.

Un saludo


P.D.: te ha llegado directamente a la patata? Lo siento, pero mi mente perversa a la palabra patata le da muchos significados, pero bueno, me quedaré con el casto y puro, para que no me taches de degenerada jejeje.
La mayoría de las veces los consejos que se dan no se aplican a uno mismo, y es un gran error. Pero también me incluyo en ese grupo. :D

lunes, 20 de octubre de 2008

SI

Una palabra tan corta, un monosílabo que a veces te puede dejar la mayor sensación de felicidad del mundo.
El fin de semana pasado la vi el viernes, sábado y domingo y fue genial.
Este fin de semana solo la he visto hoy domingo.

Desde que llegado he notado que su comportamiento había variado al de las veces anteriores, seguía con su sonrisa, con sus bromas, con sus mimos, pero una pequeña sombra de duda estaba instalada en sus ojos.
La pregunta no se ha hecho esperar por su parte:
- ¿Me has echado de menos esta semana?
Entre bromas se lo he ido negando un rato para chincharla, mientras ella me repetía la pregunta una y otra vez, al fin le contestado de forma seria
- Si, ¿y tú a mi? – en cuanto he formulado la pregunta un miedo atroz se ha apoderado de mi cuerpo, se me ha quedado mirando muy seria, han sido apenas dos segundos hasta que la contestación ha llegado a mis oídos.
- Si, te he echado de menos.

En ese momento si se hubiese parado el mundo, una bomba hubiese explotado en mi oído o la casa se hubiese derrumbado encima de mi cabeza, no habría sentido nada más que las mariposas que flotaban por mi estomago.

El otro día, mientras estaba en una de mis reflexiones profundas sobre mi vida, me di cuenta que llevo casi 4 meses solo con Ella, a pesar de que no tenemos nada, pero en mi vida solo existe Ella. Hoy se lo he comentado, y me ha contestado que a ella le pasa lo mismo, pero con la diferencia que antes de aparecer yo no había nadie en su vida, y que en estos 4 meses muchas cosas se han podido poner en su lugar.

No quiero crearme esperanzas, ni ilusiones, pero tengo una sonrisa boba en la cara desde que me ha dicho que Si. Será porque es la primera vez que me lo dice, o simplemente porque la he notado más cercana que nunca, sin reservas…

Creo que definitivamente me estoy empezando a pillar, la palabra enamorar aun no procede en esta situación. Pero tampoco puedo obviar el miedo que siento, de que todo esto simplemente sea una ilusión óptica que aparece en mi vida y se pueda desvanecer, como el sediento que ve un oasis en el desierto y cuando llega tan solo hay arena.


Un saludo!


P.D.: Que no te dé la impresión de que te metes donde no te llaman, porque para nada lo haces. Y si que tengo que dar las gracias, y más sabiendo lo caro y escaso que es el tiempo, y veo como os pasáis por aquí para regalarme un poco de él.
Lo de gentecilla, yo también lo suelo usar con todo mi respeto la mayoría de las veces, hasta que aplico una de mis frases favoritas: Mucha gente y pocas personas!! Jejeje, creo que a ti te puedo incluir tranquilamente en el pack de las personas. ;)

miércoles, 8 de octubre de 2008

VIDA SOCIAL

Hola gentecilla que pasáis por aquí a leerme y comentarme!!!
(el gentecilla va con todo mi respeto y admiración, sisi admiración, porque leer todos los tostones que por aquí pongo tiene mucho merito...)

Siento si he estado más días de lo normal para postear, pero parece que mi vida social se ha puesto de acuerdo para no dejarme ni un minuto libre.

Y hablando de mi vida social, os relataré como fue este estrepitoso fin de semana.
Todo empezó el viernes por la noche, mi Marido y yo decidimos quedarnos por el pueblo y después de hacer la ronda pertinente acabamos en El Huevo, una discoteca de aquí, por no decir la única decente. Yo ya iba con la idea de encontrarme con mis excompañeras del trabajo porque según mi querida, amada y respetada madre ese día era la cena de empresa, y así fue, me encontré con algunas de ellas. Después de hacer las pertinentes salutaciones me dirigí a la barra para pedir algo de beber, todo hay que decirlo, la camarera está bastante bien y me llamo la atención. Resumiendo, que después de pedirme mis dos copas pertinentes de la entrada me encontré charlando animadamente con ella y acabo por decirme que ella estaba ahí todos los días y que si teníamos el pase vip, a lo cual yo formulé la pregunta:
- ¿Qué quieres seguir viéndome por aquí?
No obtuve respuesta, simplemente una sonrisa que me lo dejo todo claro, con el pase vip en mi mano y una leve caricia en esta por su parte.
La noche paso y acabé en mi casa un tanto mareada y aturdida por todo lo acontecido.

El sábado se presentaba como cualquier otro, al final unas amigas decidieron venirse con nosotros de fiesta, y como no cabíamos todos en el coche decidimos que nos iríamos en bus tres, y los otros con mi Marido.
Cuál fue nuestra sorpresa cuando nos dijeron que no había autobús nocturno, y nos vimos tiradas en el pueblo, y para que el cacho de pan de mi Marido no diese dos viajes decidimos quedarnos de nuevo en el pueblo con otros colegas, y terminamos otra vez en El Huevo.
Entramos y nos fuimos directamente a la barra a pedir, y la camarera cuando me vio me dedico una de sus mejores sonrisas, hasta ahí todo era correcto y sobre lo planeado. Hasta que dejó de serlo, y ese momento llego, cuando vi que por la puerta entraban TODAS mis excompañeras de trabajo, mi cara fue todo un poema, y más cuando me dijeron que la cena era el sábado y no el viernes como yo pensaba. La noche se fue animando, y con ello los consiguientes cubatas que iban cayendo al cuerpo y que Elena (pongámosle así a la camarera) me iba sirviendo de forma muy animada, entre los que pague y me invitaron creo que llegaron a caer la suma de unos ocho. Tengo la suerte o la desgracia que tolero bien el alcohol, y mientras estoy en la discoteca ni lo siento, mi problema llegó cuando me dijeron que nos íbamos. Fue tumbarme en la cama y todo me dio un vuelco tan sumamente apoteósico que caí fulminada en seco hasta el día siguiente.


No os voy a mentir, parte de la noche la tengo borrosa, me acuerdo de todo, pero sé que algunos detalles se me escapan, mi suerte es que las compañeras del trabajo no las voy a ver en bastante tiempo y cuando las vea no creo que se dignen a decirme nada de lo ocurrido porque ellas iban más perjudicadas que yo.


A Ella no la veo desde el jueves, y tengo unas ganas locas de abrazarla. La verdad no sé qué pensar de toda la situación, lo que me dice me queda muy claro que no quiere nada conmigo, pero en cambio si miro su comportamiento cuando esta junto a mi me desconcierta totalmente.
Ya no se qué pensar ni qué hacer, he optado por dejarle su espació y su tiempo y que sea ella la que me busque, pero me está matando la situación. Y más si le sumamos el factor trabajo, que tiene un horario bastante jodido y no llega aquí hasta las dos de la madrugada. Espero poder verla este fin de semana, aunque sean dos minutos, pero verla y poder estar junto a ella y así seguir descifrando el jeroglífico que se me plantea cada vez que la tengo delante.

Un saludo,
y gracias por leerme.


P.D.: El luchar por lo que uno quiere consigo mismo creo que es lo más valiente que se hace en esta vida, cuando vas superando poco a poco las trabas que te pone el destino por delante y nunca consigues que te venza hasta que realmente tienes lo que quieres. Mis metas siguen sin estar muy claras, pero lo que si tengo claro es que no me voy a quedar de brazos cruzados viendo la vida pasar y sin aprovechar lo que me da. :P

P.D2.: Any, me quedo con tu última frase ( el resto del comentario me lo he leído y me resulta igual de interesante, eh?). Estoy intentando aprender todo lo posible de la vida, para irme descubriendo poco a poco, y saber hacía donde quiero encaminar esa vida que aun tiene tantas lecciones por darme.


P.D3.: Romina, hay algo que me contradice totalmente de tu comentario, y son las responsabilidades, creo que jamás desaparecen, y si se suman. Por ejemplo, tú te has ido a vivir ahora con tu pareja, no sé si será tu caso, pero si el de la mayoría de gente de este país, la hipoteca, ahora tienes la responsabilidad de pagarla para poder mantener tu casa, pero cuando termines con ella, seguirás teniendo la misma responsabilidad, deberás seguir manteniéndola, en mayor o menor grado, pero la responsabilidad queda ahí patente para el resto de los restos, y así con cincuenta mil cosas más.